Al llegar hoy a la casa provincial de Guatemala he tenido la alegría de saludar nuevamente al H. Salvador, quien con una abrazo y su eterna sonrisa me ha dicho: «Mire, Dios los cría y ellos se juntan.»
Y eso es lo que nos ha pasado hoy a casi todos los voluntarias y voluntarias de SED que estamos en Centroamérica este agosto: Las casualidades y la Buena Madre nos han reunido a su vera.
Tres circustancias se han unido para poder disfrutar de unos breves, pero entrañables, momentos de encuentro en la Escuela Marista de Guatemala. Encuentro que, por no estar preparado, nos ha sido más agradable y con la chispa añadida de la sorpresa.
En definitiva, una gran alegría y nuevos ánimos para recargar pilas y volver el lunes de nuevo a las respectivas experiencias solidarias.
Antonio Tejedor, voluntario de SED