Niños de Liberia
Descubriendo los Derechos del Niño en Liberia
La situación de los derechos del niño en Liberia es realmente mala. La pobreza, la falta de acción del gobierno y la ineficacia en la justicia, perjudican gravemente a los niños. No tienen acceso a la sanidad ni a la educación, son víctimas de prácticas tradicionales peligrosas, de abusos, maltratos, e incluso de la trata de personas. Además, muchos trabajan o viven en la calle.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño: Población : 3,99 millones Esperanza de vida: 58 años |
1. Situación de los niñosPrincipales problemas que afectan a los niños en LiberiaPobreza Debilitado por una guerra civil que duró desde 1989 a 2003 y por la reciente crisis económica mundial, Liberia es hoy en día uno de los países más pobres del mundo. El 84% de la población vive por debajo del umbral internacional de la pobreza (1,25 US$ al día), especialmente en las zonas rurales. Con una media de 5,2 hijos por mujer, la mayoría de los liberianos no tienen los medios necesarios para hacerse cargo de su propia prole. Muchos de los niños liberianos no tienen acceso a unaalimentación suficiente y equilibrada. Tan solo una cuarta parte de ellos tiene acceso al agua potable, 40% sufre de malnutrición y uno de cada cinco está desnutrido. Estas carencias alimenticias provocan deficiencias de vitaminas y hierro además de retraso en el crecimiento (altura y peso), a veces, en los casos más graves, llegando a causar la muerte. La pobreza también es la causa principal o bien un factor agravante de la mayoría de las restantes violaciones de los derechos del niño que se producen en Liberia. Derecho a la salud Debido a la falta de recursos destinados a la sanidad, muchas mujeres embarazadas y niños no tienen acceso a los hospitales, y mucho menos a una atención médica primaria, especialmente en las zonas rurales. Esto explica las tasas de mortalidad infantil y materna, de las más altas del mundo. La falta de información y medios de protección sobre la sexualidad activa (anticonceptivos, medicamentos para la no transmisión de enfermedades sexuales entre la madre y su hijo) provocan que cerca del 1% de la población sea portadora del VIH, incluidos 6000 niños menores de 14 años. El número de niños que sufre de tuberculosis o de malaria también es preocupante y no parece disminuir. Derecho a la educación Abandonado debido a la falta de fondos, el sistema educativo de Liberia hoy todavía tiene muchas deficiencias a pesar de los esfuerzos de mejora. Así, con una tasa de alfabetización de alrededor del 75% entre los 15 a 24 años, pocos niños continúan sus estudios después de la escuela primaria. En las comunidades rurales, algunos ni siquiera van a la escuela. La baja tasa de matriculación se debe principalmente a la falta de infraestructura y de material, y al coste de matriculación. Aunque oficialmente la educación es obligatoria y gratuita, en realidad los padres tienen que pagar muchos costes ocultos: lápices, uniformes, libros, escritorios, e incluso a los profesores, los cuales están en general mal pagados y poco cualificados. Los padres que no tienen suficiente dinero no pueden enviar a sus hijos a la escuela. En muchas comunidades rurales, los niños son enviados a recibir una formación en sociedades secretas (conocidas por su nombre en francés: “école de brousse”), completamente cerradas (Prodo para los chicos y sande para las chicas), donde se les enseña a respetar las tradiciones. Si bien de este modo se contribuye a preservar la identidad cultural del país, estos centros de formación no reglada dañan la educación de los niños en tanto que les hacen abandonar los estudios y fomentan la continuación de ciertas prácticas culturales nefastas (véase a continuación). Derecho a la identidad De acuerdo con la Constitución del país, la nacionalidad se concede únicamente a las personas de ascendencia liberiana o africana. Numerosos individuos se encuentran de esta manera privados de sus derechos políticos y sociales, incluido el derecho a poseer tierras. Algunos niños nacidos en Liberia no cumplen con estos criterios y, por lo tanto, se convierten en apátridas,a pesar de que sus padres hayan vivido durante años en el país. Este es el caso, por ejemplo, de los niños que pertenecen a la gran comunidad libanesa o los de la comunidad americana-liberiana. Además, tan solo el 3% de los nacimientos se registran en las zonas rurales y el 5% en las zonas urbanas, por lo que muchos niños se quedan sin existencia oficial, y por lo tanto, privados de una parte de sus derechos. La justicia de los menores Justicia juvenil Liberia estableció unas directrices para crear un sistema judicial específico para los menores en 2011. Sin embargo, la aplicación de las leyes y los códigos relativos a la delincuencia juvenil y a la protección de la infancia todavía es insuficiente. Debido a la falta de recursos y de personal, el sistema judicial es lento y defectuoso. La policía no investiga adecuadamente y los autores de delitos a menudo quedan impunes. A los niños que son víctimas por lo tanto, rara vez se les reparan los daños. A pesar de algunas mejoras desde 2010, la policía y el sistema penal se sigue caracterizando por los abusos: detenciones arbitrarias, tortura y otros tipos de malos tratos, sobornos, comisiones clandestinas, intimidación, violaciones… Justicia popular y tradicional A causa de esta ineficacia y de la corrupción generalizada, los liberianos no tienen confianza en su sistema judicial y a menudo ajustan las cuentas ellos mismos o utilizan a las milicias privadas que están fuera del control de las autoridades. Del mismo modo, los sistemas tradicionales de justicia que aún perduran en las zonas rurales no siempre respetan los procedimientos legales, y mucho menos tienen en cuenta las necesidades de los niños. Prueba de esto es un práctica, aún en vigor en ciertas zonas del país, por la cual la culpabilidad o inocencia de una persona se decide arbitrariamente ( incluyendo la tortura, a veces con resultado de muerte) Condiciones de detención Las condiciones de reclusión en Liberia son deplorables. Sumado al hacinamiento de los reos, las cárceles carecen de alimentos, agua, instalaciones sanitarias y servicios médicos. Reina la inseguridad y muchos presos son atacados. Este tipo de entorno tiene un impacto negativo en la salud física y mental de los niños detenidos. El 90% de los presos están a la espera de juicio, y se encuentran detenidos a menudo con los criminales ya condenados. Algunos niños en conflicto con la ley permanecen entre rejas hasta un año antes del juicio. Ya sea la detención temporal o resultado de una condena firme, lo cierto es que muchos menores comparten celda con los adultos. No existen ni hogares ni centros de rehabilitación especializados para ellos. Su puesta en libertad no va acompañada de unas medidas de reinserción, por lo que al final se acaba promoviendo la exclusión social y la reincidencia. Prácticas culturales nocivas Mutilación genital femenina (MGF) La MGF por desgracia es una práctica que continua siendo común en Liberia. La ley del país no la prohíbe formalmente. Dolorosa y peligrosa para la salud de las niñas, estos actos de barbarie se practican en las zonas rurales, dentro de lo que se consideran los ritos de iniciación. En Sande, la sociedad secreta para las niñas, éstas forman parte de un rito de iniciación por el que pasan a la edad adulta y que además es garantía contra la infidelidad. Matrimonio infantil Tanto el matrimonio infantil como el embarazo precoz son fenómenos muy extendidos en el país. El 19% de las niñas se casan a los 15 años y el 40% antes de los 18. La tasa de natalidad entre adolescentes en Liberia es la segunda más alta del mundo (117/1000), y en algunos condados, las madres jóvenes de 15 a 19 años representan hasta un 68% de los embarazos. Alentadas por la tradición, éstas prácticas socavan aún más el desarrollo de los niños ya que, además, con frecuencia se llevan a cabo sin su consentimiento. Asesinatos rituales Firmemente condenadas tanto por el gobierno como por la población, estos casos de asesinatos rituales, incluso contra los menores, no suelen salir a la luz. Estas muertes se acometen con el fin de extraer los órganos que luego utilizan en los rituales indígenas algunos miembros importantes de la sociedad. Abuso infantil La frecuencia de los actos de negligencia y violencia, incluida la violencia sexual, contra los niños, es muy preocupante. Raramente castigadas, estas malas prácticas están extendidas sobre todo dentro de la familia. Si bien el escarmiento corporal se prohíbe en las cárceles, no es punible en las escuelas y en el seno de las familias. Las víctimas de violaciones son en su gran mayoría niñas de entre 10 y 16 años (en el 70% de los casos). Muchas de ellas no se atreven a testimoniarlo por temor a ser rechazadas por su familia y por su comunidad. Tampoco el acoso sexual está penado por la ley, por lo tanto, las niñas y los niños se encuentran ante situaciones estresantes y potencialmente peligrosas sin medios a su alcance para defenderse de ellas. Trabajo infantil Principalmente a causa de la pobreza, de la imposibilidad estudiar y de ciertas prácticas culturales, el trabajo infantil está muy extendido en todos los sectores, incluidas sus formas más peligrosas. Los niños trabajan en la prostitución, en las tareas del hogar, como mendigos, vendedores ambulantes y trabajadores en las plantaciones de caucho, en las canteras y en la extracción de diamantes. El empleo de los niños menores de 16 años durante el horario escolar está oficialmente prohibido, como también el exponerlos a trabajos peligrosos. Pero tampoco en este caso se respeta la ley y el 21% de los niños liberianos se encuentran en condiciones de trabajo peligrosas. Los abusos sexuales, la violencia, el transporte de cargas pesadas, el trabajo en espacios confinados o la manipulación de herramientas peligrosas, tienen un impacto negativo en el desarrollo físico y moral de los niños. La lejanía de la escuela les impide también la educación y evitar los trabajos pesados. Por otra parte, y debido a la guerra civil en la vecina Costa de Marfil y a la influencia de los refugiados que llegan a las aldeas pobres cercanas a la frontera, muchos niños se ven obligados a trabajar para vivir. Ofrecen servicios sexuales o servicios domésticos para conseguir alimentos o incluso un refugio para pasar la noche. Tráfico de niños Muchos niños son víctimas de la trata en Liberia. La mayoría de las veces son explotados dentro de su propio país, y a menudo por los miembros de su propia familia. Otros vienen de países vecinos. Los orfanatos dirigidos por individuos sin escrúpulos también están involucrados en el tráfico de niños. Se enriquecen gracias a donaciones, subvenciones estatales y gracias a los padres incautos que creen brindar a sus hijos una vida mejor, estas instituciones ofrecen realmente unas las condiciones de vida perjudiciales para la salud física y mental de los niños, al mismo tiempo que se aprovechan de su vulnerabilidad. El problema de la trata de personas se acrecienta en Liberia a falta de una legislación adecuada. Los niños de la calle En Liberia hay muchos niños que viven en la calle, sobre todo en la capital, Monrovia. Muchos de ellos provienen de zonas rurales muy pobres, impulsados por los padres que les envían a trabajar antes de la edad permitida a la ciudad. Otros se desplazaron allí durante la reciente guerra civil y han perdido sus familias. La falta de orfanatos y las malas condiciones de vida que proporcionan los que existen no permiten acoger a todos estos niños. Son por lo tanto, obligados a trabajar, comer, y dormir en las calles,sin una cobertura de necesidades básicas y, en consecuencia, están altamente expuestos a los riesgos de la violencia, la trata y laexplotación sexual. Consecuencias de la guerra Las consecuencias de la guerra civil que devastó Liberia de 1989 a 2003 aún se sienten hoy. Casi todos los niños mayores de 10 años han visto o sufrido atrocidades. Algunos, reclutados como niños soldados, incluso las han cometido. Muchos sufren traumas psicológicos graves que no son tratados con los medios médicos necesarios y que imposibilitan a los niños curarse y desarrollarse correctamente. La reintegración de los niños soldado parece ir por buen camino, aunque todavía es necesario llevar a cabo muchos esfuerzos. El 70% de ellos va a la escuela y el 95% no va a tener ningún contacto con sus antiguos jefes. Sin embargo, las políticas del gobierno a menudo no tienen en cuenta las necesidades especiales de las niñas en las fuerzas armadas o de las víctimas de la guerra. Muchas fueron violadas u obligadas a casarse a la fuerza y son hoy rechazadas por sus comunidades de origen. El gobierno no hace suficientes esfuerzos para devolver a los niños desplazados por la guerra con sus familias, y por lo tanto estos están condenados a vivir en la calle o expuestos a las redes de tráfico de niños. Discriminación A causa de la guerra, los niños con discapacidades son muy numerosos. El 16% de la población liberiana es discapacitada. Estas personas son objeto de discriminación a la hora de tener acceso a una atención, a la escuela, o al trabajo, sobre todo en las zonas rurales. Algunas creencias muy arraigadas a la sociedad relacionadas con la brujería distorsionan las causas de la discapacidad y empujan a las familias y a la población a rechazar a estas personas. Las niñas sufren igualmente ladiscriminación, principalmente a causa del fuerte rol que tradicionalmente tiene el hombre, la falta de acción del gobierno para cambiar estas creencias y la incapacidad de la justicia para castigar a aquellos que violan sus derechos. Las niñas tienen menor alfabetización (sólo el 14% de ellas llegan a la escuela secundaria). Tienen más posibilidades de sufrirviolaciones o de casarse a muy temprana edad.También son habitualmente víctimas de violencia física o sexual. |